Fuimos con los colegas y lo pasamos en grande. El hotel tenía de todo: un casino para jugar y pasarla bomba, siempre encontramos a alguien en la recepción porque está abierta 24/7, las instalaciones están adaptadas para personas con discapacidad, así que todo el mundo puede disfrutar, y si teníamos hambre, solo teníamos que llamar al servicio de habitación para que nos trajeran algo rico. Además, ¡la piscina al aire libre estaba increíble! Nos tiramos todos los días y nos hicimos los reyes. hubo un fútbolín y una mesa de ping pong, así que nos lo pasamos genial haciendo competiciones. Fue el plan perfecto para una pandilla como la nuestra.

Si tuviera que destacar una cosa que nos hubiera gustado tener es una sala de fiestas. Nos habría encantado tener un lugar dentro del hotel donde poder bailar y pasarlo en grande por las noches.

Durante mi viaje de negocios, me alojé en Agroturismo Can Guillem en Can Furnet, un hotel elegido por mi director. Uno de los aspectos destacados de esta estancia fue la piscina al aire libre en el hotel, completa con una sección para niños. Disfruté relajándome junto a la piscina mientras admiraba las vistas al jardín. La piscina era espaciosa y bien mantenida, lo que me brindó un ambiente tranquilo y agradable durante mi tiempo libre. Esta característica fue realmente un punto positivo durante mi estadía.

Me encantó la decoración cuidadosamente creada en Agroturismo Can Guillem. El contraste entre lo moderno y la estructura de una típica casa ibicenca antigua me hizo sentir como en casa. Además, las áreas comunes del hotel eran accesibles para personas mayores como yo, lo cual hizo que mi estancia fuera cómoda y agradable.

Me hubiera gustado contar con un servicio de asistencia para personas mayores durante mi estancia. Sería maravilloso si los niños que trabajan allí tuvieran más consideración por las necesidades de los huéspedes mayores.

Me encantó la decoración cuidadosamente creada en Agroturismo Can Guillem, que combina de manera armónica lo moderno con la estructura de una típica casa ibicenca antigua. Los espacios comunes del hotel también son muy acogedores y bien decorados, brindando un ambiente relajado y agradable. Además, me pareció muy accesible para personas mayores, con fácil acceso a todas las áreas y sin escalones ni obstáculos que dificulten el movimiento.

Me hubiera gustado que ofrecieran más servicios y comodidades para las personas mayores, como por ejemplo, contar con personal o servicios especiales para ayudar con el equipaje o brindar asistencia en caso de ser necesario.

La decoración del hotel es encantadora, combinando de manera cuidadosa un estilo moderno con la estructura de una típica casa antigua ibicenca. Me encanta cómo han logrado mantener el encanto tradicional al mismo tiempo que ofrecen un ambiente cálido y acogedor. Las áreas comunes del hotel son espaciosas y accesibles para personas mayores, lo cual es muy importante para mí.

Me gustaría que el personal del hotel fuera un poco más atento y considerado con los huéspedes mayores. A veces me sentí un poco olvidada o ignorada por los niños que trabajan allí.

Nos encantó nuestra estancia en este hermoso agroturismo. El zumo de naranja es deliciosamente natural y refrescante, perfecto para comenzar el día. Los quesos del desayuno son de la isla y realmente deliciosos. Además, la masía por fuera es muy bonita y tiene ese encanto típico ibicenco. Pero lo mejor de todo fue el espectacular entorno y la amabilidad y servicialidad de la gente. Realmente nos sentimos bienvenidos y cuidados durante nuestra estancia.

Nada, todo excelente. 😊

Rodeado de jardines llenos de plantas aromáticas y árboles frondosos, el hotel ofrece un ambiente tranquilo y relajante. Además, la decoración moderna, cuidadosamente diseñada, combina a la perfección con la estructura tradicional de la casa.

Sabanas duras.

Me encantó la decoración del hotel, con detalles modernos pero sin perder el encanto de una típica casa ibicenca. Las áreas comunes eran acogedoras y me resultaron muy accesibles, perfectas para una señora mayor como yo.

Me gustaría haber tenido la opción de contar con personal más atento, especialmente para ayudar a los huéspedes mayores durante su estancia.

El lugar es hermoso, rodeado de naturaleza y muy tranquilo. La atención del personal fue excelente, siempre dispuestos a ayudar. Los desayunos eran variados y deliciosos, con productos locales de alta calidad. Además, la ubicación del hotel era muy conveniente, cerca de todas las atracciones principales de la zona y con fácil acceso a las carreteras principales.

Hubo algunos aspectos negativos durante mi estancia. Las habitaciones eran un poco pequeñas y la cama no era muy cómoda.

Me encantó el ambiente tranquilo y relajante de este agroturismo. La habitación estaba llena de detalles encantadores y la cama era muy cómoda. El baño estaba impecable y completo. Además, el personal nos trató de manera muy familiar y nos hizo sentir como en casa. Sin duda, volveremos a disfrutar del delicioso desayuno que ofrecen en una de las terrazas, con zumo de naranja natural y los deliciosos quesos de la isla.

Las instalaciones son espectaculares y la gente es muy maja y servicial. El zumo de naranja es natural y fresquito, y los quesos del desayuno son de la isla y muy buenos. La masía por fuera es muy bonita y típica ibicenca.

Me sentí muy bien atendido, no tengo ninguna queja en absoluto.

El zumo de naranja natural y fresco

Quesos de la isla muy buenos. La masía bonita y típica ibicenca.El sitio espectacular.Gente maja y servicial

Imposible encontrar algo.

Mi estancia en Can Guillem fue maravillosa. Me encantó la tranquilidad que se respiraba tanto dentro de la habitación como en la piscina. La habitación estaba llena de detalles encantadores, con una decoración agradable y una cama muy cómoda. El baño también estaba impecable y completo. Disfruté especialmente de la terraza privada con vistas a una hermosa arboleda. El desayuno fue completo y delicioso, y lo sirvieron en una de las terrazas. Sin duda volveré. Gracias por todo. En general, recomiendo este hotel.